Diez años K: del auge de contrataciones al incremento de despidos de los fuera de convenio

En esta nota especial para iProfesional,la consultora Gloria Cassano detalla los cambios del mercado laboral en estos 10 años y analiza el escenario actual Por Gloria Cassano, experta en reclutamiento y RRHH

¿Un resumen de los cambios laborales desde 2003 hasta la fecha? Por más resumen que fuera sería extenso. Hay puntos imprescindibles que mencionar: el nivel de empleo, los salarios, los rubros más productivos, los sindicatos, los impuestos, la tecnología, la educación, el clima laboral... y deberíamos señalar algunos puntos más, en tal resumen, para pintar esos cambios.El nivel de empleo creció y la desocupación fue poco a poco disminuyendo notablemente. En este punto destaco que el paso de dos dígitos a uno fue consecuencia del importante crecimiento del empleo público, de que las empresas apostaron a la producción y el crecimiento, sumando personal a sus proyectos y, en tercer lugar, de que en las encuestas quienes reciben planes sociales no aparecen como desocupados porque "no son considerados desocupados quienes no están buscando trabajo."
Hasta 2007 e incluso 2008, antes que estalle la crisis global, era problemático encontrar personal. Desde nuestra consultora -dedicada a la búsqueda de profesionales y ejecutivos- no era fácil cubrir puestos con rapidez, dado que quienes estaban empleados recibían importantes sueldos y beneficios como herramienta de retención.

La publicación de un aviso convocaba a pocos postulantes y lograr entusiasmar gente ya ubicada en otras empresas requería conversaciones convincentes y propuestas interesantes para atraerlos a un cambio.
No obstante, crecieron las fuentes de trabajo y los sueldos subieron. En esos años (2003 -2008) el empleo público creció mucho más que el privado. Las consultoras especializadas hablaban de un incremento del 30% en nuevos puestos públicos y 20% de privados.

También hubo oportunidades de formalizar el empleo en negro, lo que permitió que la cifra de desempleo se viera beneficiada.
Los cambios políticos y la crisis internacional cambiaron el panorama. En el 2008 las previsiones de crecimiento del empleo se frustraron. A partir de allí, la crisis fue en aumento hasta hoy. 

El número de desocupados manifiesto es bajo, pero la tendencia es preocupante. Lo que en otra época aparecía como despidos masivos comenzó a mostrarse en "cuentagotas", pero contínuo. Es una realidad que hasta el INDEC reconoce.
En este punto se percibe que quienes están perdiendo su trabajo son, en su mayoría, las personas que no están agremiadas. Aquí aparece el tema sindical, que recobró su poder en esta década. 

Para las empresas es difícil despedir personal dentro de convenios, porque los delegados generan una fuerza importante. En cambio, despedir a un joven profesional, a un jefe o a un gerente es menos problemático. 

En consecuencia, desde 2008 a la fecha, menos ejecutivos ocupan los niveles superiores. 

En los organigramas van desapareciendo los cargos gerenciales y directivos, dejando fuera del mercado a profesionales con trayectoria y en una edad complicada para la reinserción laboral. Una persona que a los 50 o 55 años es despedida de un cargo con alto salario, encuentra serias dificultades para encontrar un puesto similar.
Ya en 2009 las compañías comenzaron a frenar la creación de nuevos puestos y las búsquedas sólo fueron para cubrir vacantes.
La inflación, que comenzó a crecer, ocasionó que los salarios comenzaran a buscar su propio crecimiento. Pero no sólo complicó a la masa salarial, también las empresas comenzaron a ver cómo sus costos y la rentabilidad se transformaban -no para bien- por lo cual se fueron generando aumentos de precios.
En el 2010 comenzaron a modificarse las situaciones de búsquedas, ya que los profesionales buscaban un cambio para crecer económicamente. Además, el clima en las organizaciones comenzó a tener dificultades.
La restricción a las importaciones empezó a traer dificultades en la industria y el comercio. Llegado este año, dichas dificultades limitaron la producción. No se puede vender lo que no se puede producir. No se puede producir si falta materia prima, maquinaria y productos que se necesitan traer del exterior.
La situación de los jóvenes también es un termómetro de la situación del empleo y su cambio de paradigmas. Quienes tienen hoy entre 24 y 28 años exigen condiciones laborales que les permitan tener una vida personal. Quieren hacer lo que les gusta y sentirse libres y sin demandas que les impidan ocuparse de actividades ajenas al mundo del trabajo. 

Conviven con otras generaciones, que los miran con actitud crítica pero que reconocen que tendrán que aceptar esas nuevas reglas. Las empresas cambian sus estilos de trabajo. Cada vez más, los líderes deben mejorar sus actitudes para conducir a este grupo y motivar a los más grandes. Y este también es un cambio en el mundo del trabajo de estos últimos años.
¿Cómo llegamos a 2013? Con conflictos, de todo tipo: la desocupación hoy ya está en los dos dígitos aunque haya 80.000 personas, reconocidas por el INDEC, que dejaron de buscar trabajo. Los sindicatos están tratando de negociar aumentos en contra de un mínimo, impuesto por el Gobierno. Las importaciones siguen con serios inconvenientes. Un campo que cada vez presenta más dificultades y que a pesar de que nuclea a muchos trabajadores tiene serios problemas para sostenerlos debido a las pérdidas que pueden tener.
Hay cerca de 1 millón de planes sociales, pero nadie se ocupa de educar a quienes lo reciben, por lo cual, en estos diez años, ingresa a la sociedad una nueva generación (ya es la tercera) que no conoce el estudio, que no tiene cultura del trabajo y va camino a sumarse al grupo de pobreza que, en vez de disminuir, aumenta.
Si, esto es un resumen. Y no es un resumen alegre. Pero es verdadero y la verdad es el primer paso para modificar un camino cuando el que tomamos resulta errado. Me gustan las canciones de Joan Manuel Serrat. Pero hay una, muy conocida, a la que le modificaría el último verso: "Nunca es triste la verdad, si la miramos de frente: lo que tiene es remedio".


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